sábado, junio 05, 2021

Nuestra colaboración con el Festival Internacional de Teatro y Danza Contemporáneos de Badajoz: 2000 - 2005

 


Años de renovación y búsqueda de la excelencia. Desde el 2000 hasta el 2005, Aran Dramática (María Luisa Borruel, Manuela Vázquez y Eugenio Amaya) nos insertamos en el Festival Internacional de Teatro y Danza Contemporáneos de Badajoz dirigido por Miguel Murillo haciéndonos cargo de la programación internacional y la organización de las actividades paralelas (jornadas de debate, talleres de perfeccionamiento profesional para artistas de las artes escénicas de la región extremeña y una extensión de la programación principal que incluía representaciones de calle y en salas alternativas de la ciudad a cargo de artistas en proceso de formación, así como otras iniciativas para acercar el Festival a la comunidad). Todo con el beneplácito de las autoridades culturales de la región (Junta de Extremadura y Diputación de Badajoz) y la complicidad de algunas entidades privadas y públicas como la Fundación El Monte (María Pía Sánchez), la Dirección General de la Sociedad de Información (Carlos Castro) y el British Council. 


Presentamos un proyecto a la Consejería de Cultura regional capitaneada por Francisco Muñoz y al director del Festival, Miguel Murillo, que giraba en torno a la idea de reivindicar el papel del Teatro de las Regiones de Europa. ¿Por qué "Teatro de las Regiones"? Simplemente, porque habíamos detectado que el protagonismo de las artes escénicas en el continente se lo llevaban las grandes metrópolis (Londres, París, Milan, Madrid, Barcelona, Lisboa, Berlín, etc.). Lo que sucedía fuera de estas grandes capitales era considerado por los medios de comunicación y los estamentos de la "cultura oficial" del continente como algo subsidiario e intrascendente. Sin embargo, el talento desplegado por muchas compañías de la periferia era más que evidente y su aportación al desarrollo cultural de sus respectivos países era, en nuestra opinión, una realidad silenciada.


En las Jornadas de Debate, financiadas por la Fundación El Monte, se invitaría a gestores de entidades culturales de distintas regiones europeas (Peter Cutchie de Northern Arts, Reino Unido; Pierre Raynaud, de Athena Association, región de l'Auvergne, Francia; Laurent Dréano del IETM, con posterioridad director de la Capital Europea de la Cultura en Lille, Francia; Teatro Ao Largo del Alentejo portugués, entre muchos otros a lo largo de cinco años) con la intención de comparar programas de apoyo a las artes escénicas y establecer vínculos de cooperación, algunos de los cuales fructificaron y permitieron a artistas de la región beneficiarse de residencias artísticas en el exterior. 


Otro de los pilares del proyecto eran las actividades paralelas, financiadas por la Diputación de Badajoz, a las que denominamos "El Casco a Escena". Como decíamos anteriormente, se trataba de complementar las representaciones del Teatro López de Ayala extendiendo la programación al Casco Antiguo de Badajoz, tanto en la calle como en locales que ya desarrollaban actividades culturales en sus instalaciones por iniciativa propia. Fue una oportunidad para que jóvenes artistas de las artes escénicas de la ciudad y la región pudieran mostrar su talento al público, contribuir a revitalizar un casco viejo que pugnaba por combatir su deterioro y que los habitantes de Badajoz tuvieran conocimiento de nuestra rica cantera cultural. 


Así, artistas que hoy disfrutan de una sólida trayectoria profesional se foguearon en los distintos escenarios alegrando la vida a los espectadores y disfrutando de un justo reconocimiento a su talento en vías de consolidación: Bebe, entonces componente del espectáculo de cabaret "No, noticias" en el que interpretaba su tema "Malo"; Gene García, cautivando a los clientes del Mercantil con sus contundentes temas de R&B;  Francis Lucas, Michael Shoke, Javier Rosado, nuestra añorada Victoria Morejón (recital de violín); David Carbonell (recital de piano); el Gran Chiqui (magia) y "Las Pulgas del Viejo Circo", semillero de acróbatas, artistas de clown y malabaristas, entre muchos otros. También organizamos un Concurso de Escaparatismo Teatral con la colaboración de la Asociación de Comerciantes del Casco Antiguo de Badajoz, un certamen de fotografía con imágenes del Festival con la colaboración de la Agrupación Fotográfica Extremeña y hasta una "Gran Fiesta del Grafiti Teatral" en el cauce del Rio Rivillas, triste protagonista de la riada que castigó a Badajoz y que grafiteros llegados de varios puntos de la región convirtieron en una atractiva muestra de arte callejero. Asimismo, hubo instalaciones de artistas locales en el teatro López de Ayala: Lourdes Murillo, en la sala de usos múltiples, y Luis Costillo que aprovechó magníficamente un espacio del teatro sin rehabilitar. Por último, gracias a la colaboración de la Dirección Gral. de la Sociedad de la Información, se creó una página web específica para el Festival donde los artistas programados chateaban con los espectadores y se podía acceder a la descripción de las actividades programadas y a enlaces a lo más granado del panorama internacional de las artes escénicas. También, se instaló en El Cafetín del Teatro López de Ayala una sede de los Nuevos Centros del Conocimiento (NCC) que, aparte de contribuir a la alfabetización tecnológica de los usuarios, les acercaba a los contenidos digitales del Festival.


Los talleres de perfeccionamiento profesional y artístico a cargo de artistas de talla internacional constituían una piedra angular de las actividades paralelas del Festival. Para muestra, un botón de la edición del año 2000. El Teatro del Silencio de Mauricio Celedón, una entidad con sello propio inconfundible, empezaba a ampliar la integración de distintas disciplinas en sus espectáculos: mimodrama, gesto, movimiento, música en directo, danza y teatro-circo. Así, Mauricio impartió un taller de diez días (8 horas al día) en las instalaciones del antiguo IFEBA en el que se contó con la participación de Jean Marie Rase, componente de la troupe de danza-teatro de Maguy Marin y de Sebastien Brouas, acróbata y artista de teatro-circo especializado en técnicas aéreas. Fue un revulsivo en toda regla. A partir de entonces, compañías extremeñas como Karlik Danza-Teatro y Samarkanda incorporaron estas técnicas en sus espectáculos llegando a abordar proyectos conjuntos con el Teatro del Silencio que, literalmente, dieron la vuelta al mundo.




Roberta Carreri del Odin Teatret y el fundador de la compañía, Eugenio Barba, impartieron un taller-demostración y una charla destinada a los alumnos de la Escuela de Teatro de Olivenza, respectivamente. Antonio Gil Martínez, barcarrotense, entonces miembro del grupo británico Theatre de Complicité y de la compañía francesa La Jacquerie, dedicó cinco días a un taller de Creatividad y Coordinación Espacio-Corporal. Por último, el artista suizo Markus Zohner, ofreció en la Sala Espacio Aftasí un taller de Improvisación y Creatividad del Instante (5 días). Los años venideros trajeron más talleres con artistas como Rafael Spregelburd y Serge Noyelle, entre otros.



Y luego, los espectáculos internacionales. A lo largo de los seis años que colaboramos con el Festival Internacional de Teatro y Danza Contemporáneos de Badajoz, desfilaron por el escenario del López de Ayala espectáculos europeos y latinoamericanos que fascinaron y deslumbraron (no es una exageración) a los espectadores, cada vez más numerosos, del Festival. Puede que alguna se nos quede en el tintero, pero vayamos enumerando (búsquenlos en Google si sienten curiosidad): Derevo, La Patogallina, Northern Stage, Ahke, Daniel Veronese ("Mujeres soñaron caballos"), Fabrik Compagnie Postdam (danza contemporánea de Alemania), Au cul du loup, Gecko theatre Company, Markus Zohner, Odin teatret, Teatro del Silencio, Babilonia (con la bailarina argentina Leticia Mazur, discípula de Anne Teresa de Keersmaeker), los rusos Comic-Trust, Volcano Theatre Company, Chapitô, “Rumble” el emocionante teatro hip-hop alemán de Renegade Theatre Company, Río teatro Caribe... 

"Once" de Derevo

"Animal Farm" de Northern Stage, dirigida por Alan Lyddiard

"Mujeres soñaron caballos" de Daniel Veronese

"Mousson" de Au cul du loup

"Rumble" de Renegade Theatre Company

"White side story" de Comic-trust

"Taylor's Dummies" de Gecko theatre Company

"El Húsar de la Muerte" de La Patogallina

Todo lo anterior tuvo lugar. No nos lo estamos inventando. Recuerda Miguel Murillo, director del Festival Internacional de Teatro y Danza Contemporáneos en aquello años: "La larga trayectoria del Festival Internacional de Teatro y Danza Contemporáneos de Badajoz, que en 2021 celebrará su 44 Edición, está plagada de situaciones en las que desde su propia denominación, la dirección artística, la captación de público o las estrategias para su conocimiento y difusión han ido modificándose al ritmo de las circunstancias. En la memoria, por ejemplo, tenemos presente aquellas ediciones celebradas en el desaparecido Teatro Menacho, la dirección de José Manuel Villafaina que asentó los cimientos del nuevo Festival y su vocación latinoamericana, o las recientes incorporaciones de jóvenes en programas como Festival Joven dirigido a centros de secundaria. En el año 2000 el Festival pone rumbo, tras una profunda reflexión y la incorporación del equipo de Aran Dramática a la dirección artística, hacia unos objetivos que podían parecer inalcanzables dada la realidad económica del Festival. Entre esos objetivos estaba el de convertir al Festival Internacional en eso, 'un auténtico Festival que acercara a Badajoz, Extremadura, a compañías, profesionales, estudiosos e instituciones europeas y latinoamericanas que desarrollaran un trabajo con el que poder extraer las líneas maestras que hicieran evolucionar nuestra escena'. Y lo hicimos. El trabajo de Eugenio, Marili, Manuela etc, en definitiva el trabajo de Aran en coordinación con la dirección y gerencia del Consorcio del López de Ayala así como con su equipo, llegó a conectar con la ciudad, con entidades que apoyaron programas como el 'off' del Festival ('El Casco a Escena'), salas de teatro que programaron artistas locales, comerciantes, compañías y profesionales que acudían a los talleres, estudiosos y gestores culturales que participaban en debates, y, lo principal, el público que asistía a las representaciones. Corresponde a quien escribe el artículo enumerar los puntos clave de aquella revolución teatral que trajo a nuestros escenarios desde el año 2000 al 2005 un aire renovador y, sobre todo, una energía e ilusión que aseguraron la salud vital del Festival de Badajoz. No fue fácil el camino y por ello sobrevino una etapa mucho más gris, pero los logros ahí están. Logros como los que pueden atestiguar compañías de teatro y danza de Extremadura que vieron en los talleres dirigidos por maestros internacionales el camino de renovación que necesitaban como creadores y como empresas. Logros como la normalización en la programación del Festival de la presencia de compañías internacionales. Logros que han asegurado el futuro, que ahora es presente de la mano maestra nuevamente de Aran Dramática en la dirección artística. Y el mayor de esos logros: la identidad de un Festival que no tendría sentido si no tuviera programado el detenerse, reflexionar y renovar."


Y así fue si así os parece. Sueños convertidos en realidad. Un gran despliegue de vocación y energía. Damos las gracias a todas y todos los que se implicaron en sacar adelante esta aventura. Fuente de inspiración, autoevaluación y ganas de mejorar fueron los ingredientes de nuestros años de colaboración con el Festival Internacional de Teatro y Danza Contemporáneos de Badajoz. Sembramos semillas y recogimos sus frutos.

Eugenio Amaya

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