jueves, junio 04, 2020

La recta final...a propósito de El Día D

El paso del teatro al audiovisual online autoinfligido está lleno de placeres, satisfacciones, embrollos y tribulaciones varias, como la vida misma. Gracias a los dioses que he acertado con la selección de intérpretes y equipo técnico. Dicen que es lo más importante en cualquier proyecto de vida y, en las artes escénicas y audiovisuales, más todavía. Comparto la noción de que lo más importante es trabajar con buenas personas, luego vienen la calidad profesional y el talento de cada cual. Poner en pie un producto artístico, al igual que construir un puente, es un proceso laborioso, salpicado de imprevistos, satisfacciones pasajeras y problemas a resolver. Si los implicados nos llevamos bien, trabajamos desde la ilusión y el rigor profesional, todo fluye y progresa...a veces, a paso de tortuga y otras, a muy buen ritmo.



Decía Meryl Streep en un documental sobre una producción de “Madre Coraje” en el que se la veía ensayando y cometiendo errores, que a nadie le interesa ver cómo se fabrican las salchichas. Lo fundamental es el producto acabado y limpito, listo para su consumo en las condiciones idóneas. Pero en época de redes sociales, donde se busca la complicidad del público potencial, hay que esforzarse un poco. Les cuento, por si les sirve de algo: lo primero, la historia. ¿Qué vamos a contar, cómo y por qué? Por mucho confinamiento que haya, nadie me ha obligado a meterme en berenjenales que impliquen la buena voluntad y el sacrificado trabajo de un grupo de personas que apenas podría reunirse en una misma sala durante la Fase Uno de la nueva normalidad (¿eran quince o diez? Paso de buscarlo en Google). Hay lectura de sobra, series en la tele, marrones a solucionar con lo de la supresión de la actividad presencial, prepararse para lo que viene...En fin, ya que nos hemos puesto, la historia ha de tener gancho, capacidad de llamar la atención y encontrar su nicho en el mercado salvaje de los videocontenidos en internet. Surge lo de “¿qué pasaría si en España se preparase un golpe de estado en medio de la vorágine pandémico-político-económica?”

Se escribe el guión pensando en los intérpretes adecuados para cada papel. No está la cosa para hacer castings, proceso por el que siento aversión y sólo he empleado dos veces en mi dilatada carrera profesional. Se trabaja con los conocidos y se investiga a los “nuevos” in situ y a través de la red de redes. Y se confía. Afortunadamente, en este apartado, no ha habido grandes contratiempos (algún que otro detallito técnico que el equipo dedicado a estos menesteres, ha resuelto con brillantez). ¿El método de trabajo? Una charlita a través de videollamada, videos de prueba, un par de indicaciones para orientar al gran reparto compuesto por Pablo Bigeriego, María Luisa Borruel, Santi Senso, Quino Díez, Maite Vallecillo y Pilar Brinquete. Tengo que decirlo, no como reivindicación aldeana, sino por orgullo de región. Todo el reparto y equipo técnico-artístico son extremeños. Tras las charlitas de orientación, las pruebas, llega el resultado. Jorge Moraga, Koke Rodríguez y On.Graphics transforman el material en bruto en los distintos episodios que se colgarán en el canal de You Tube de AranDramática. Edición, incorporación de efectos, postproducción, etalonaje...Curioso, a mí, el formato de las videollamadas para contar una historia, me funciona. Queda mejor de lo que pensaba. Intuyo y espero que encontrará su público, una vez que lancemos el producto y lo promocionemos en los medios que se interesen por la experiencia. Ya queda menos. Gracias a todos y todas quienes habéis hecho posible esta aventura. Sois l@s mejores. Y, a los espectadores potenciales...ojalá os pique la curiosidad y "el puente" del que hablábamos al principio, resista.

Eugenio Amaya

No hay comentarios:

Publicar un comentario