sábado, julio 31, 2021

"Coriolano": una de romanos en el emplazamiento ideal

 

Foto: Cristina Guijarro

En el verano de 2014, regresamos al Festival de Teatro Clásico de Mérida con "Coriolano" de Shakespeare en versión de Fermín Cabal. Tras "Electra" (1997), "Medea" (1998) y "Agripina" (2002), volver al Teatro Romano nos hacía conscientes del privilegio único que significa pisar el escenario del marco incomparable, un placer envuelto en el habitual sentido de la responsabilidad y el reto de estar a la altura de las circunstancias. Escribíamos en nuestro blog en aquellas fechas: "...presentamos este proyecto al director del Festival, Jesús Cimarro, a quien entusiasmó la posibilidad de contar con la colaboración de ciudadanos de Mérida (miembros de la Asociación Emérita Antiqua) en el espectáculo." No era una situación habitual encomendar las labores de figuración con un importante componente interpretativo a un solo grupo, pero Emérita Antiqua destacaba por sus rigurosas recreaciones históricas del universo romano. Nos pusimos en contacto con Diego J. Casillas, cabeza visible del grupo, y, a partir de ese momento, se produjo una compenetración absoluta entre los miembros de la Asociación que se apuntaron al proyecto y el equipo de dirección compuesto por quien firma esto, Antonio Gil Martínez (director del coro de ciudadanos) y Jon Bermúdez (director de lucha escénica).  


Como siempre, el objetivo era respetar el monumento, aprovechando sus características como espacio escénico y no taparlo con configuraciones verticales. También, establecer una recreación más o menos libre de la época en la que se desarrolla la obra (Antigua Roma, albores de la República) y apuntar al máximo rigor artístico. En aquel momento se había convertido en algo habitual "actualizar" el repertorio clásico mediante alusiones a la actualidad en el texto y vestir a los personajes con indumentaria anacrónica o directamente contemporánea. Consideramos entonces que ser fiel al momento histórico, tanto en el espíritu como en la letra, podría resultar una opción "innovadora". Al igual que Shakespeare, investigamos las "Vidas Paralelas" de Plutarco, así como los escritos de Tito Livio y Dioniso de Halicarnaso sobre el malogrado protagonista que daba título a la obra. Curiosamente, la rebelión de los ciudadanos ante la carestía de vida y la rapiña del poder financiero, así como la amenaza "separatista" del pueblo volsco planteaban temas que eran reconocibles sin necesidad de introducir "actualizaciones" oportunistas. La versión de Fermín Cabal resultaba cercana, comprensible y conservaba la textura poética de Shakespeare.



El reparto: Elías González (Coriolano), María Luisa Borruel (Volumnia), Quino Díez (Menenio), Francisco Blanco (Claudio Apio), Pablo Bigeriego (Aufidio), Pedro Montero (Sicinio), Elena Sánchez (Valeria), Juan Duarte (Tito Larcio), Francis Lucas (Bruto), Cándido Gómez (Nicanor), Beli Cienfuegos (Adriana), Fernando Nieto (Junio) y Javier Rosado (Tarso, lugarteniente de Aufidio).

Foto: mai saki

El equipo técnico-artístico: Espacio Escénico, Claudio Martin; Diseño de Iluminación, Kiko Planas; Diseño de Vestuario, Cecilia Molano; Caracterización, Pepa Casado; Música, Mariano Lozano-p; Lucha Escénica, Jon Bermúdez; Director del coro de ciudadanos, Antonio Gil Martínez; Realización Audiovisual, Félix Méndez; Diseño de Sonido, Koke Rodríguez; Realización de Vestuario, Luisi Penco y Eulalia Moreno; Fotografía, mai saki; Ayudantes de caracterización, Pilar Brinquete e Isabel Martín; Asistente de dirección durante las representaciones y conductor, Juan Bejarano; Ayudante de Producción, Meme Barrientos; Ayudante de Dirección, Jorge Moraga; Dirección Técnica, Javier Mata; Producción Ejecutiva, Manuela Vázquez y Dirección, Eugenio Amaya.

Foto: mai saki

El espacio escénico diseñado por Claudio Martín, sobrio y minimalista, permitía el movimiento del abultado reparto (más de cincuenta personas en escena) y establecía un maridaje perfecto entre escenario y orchestra mediante unas escalinatas de tan esmerada realización (Talleres El Molino) que los turistas imaginaban que formaban parte del monumento. El diseño de vestuario de Cecilia Molano y la caracterización de Pepa Casado dieron elegante credibilidad a nuestra intención de ofrecer al público "una de romanos". Todo lo anterior, acompañado del siempre delicado y expresivo diseño de iluminación de Kiko Planas, la eficaz y cristalina composición musical de Mariano Lozano, la sutil e impecable sonorización de Koke Rodríguez y la fantástica labor de Manuela Vázquez en la producción ejecutiva, hizo realidad las intenciones del proyecto superando todas las expectativas puestos en el mismo.

Foto: mai saki

Referencias como la teleserie "Roma" y películas como "Espartaco" nos hacían ver que, si las interpretaciones eran creíbles, auténticas y comprometidas, se podía enganchar al público. Escribió Javier García en El Periódico de Extremadura: "Del elenco de actores destacó la interpretación de Elías González, que asume sin complejos su rol de protagonista y transmite al público un sinfín de sentimientos que van de la compasión al odio más profundo. A su vez, María Luisa Borruel brilla en su papel de Volumnia, aportando todo su carisma y carácter a la ambición sin límites del personaje que fuerza a su hijo a ser candidato para cónsul en una campaña que se niega hacer frente a los tribunos del pueblo, y que odiaba desde que tenía uso de razón. Mención especial a Antonio Gil Martínez, que ha conseguido convertir en actores a una treintena de miembros de la Asociación Cultural Emérita Antiqua de Mérida, que forman el coro de ciudadanos y soldados."









Fotos: mai saki

En otras entradas de nuestro blog, redactadas durante el proceso de ensayos y las posteriores representaciones, pueden encontrar impresiones de lo que fue nuestro "Coriolano" en el Festival de Mérida, incluidas las apreciaciones del ayudante de dirección, el genial todoterreno Jorge Moraga. Pinchen en las palabras en negrita. Sin duda fue un desafío dirigir a un grupo tan numeroso, pero la labor se hizo fácil y fluida gracias a un sentimiento compartido: hacer honor al monumento del Teatro Romano escenificando una historia ligada a su génesis que planteaba conflictos universales aún vigentes. Volvemos a la reseña de Javier García en el Periódico de Extremadura: "En definitiva, la cualidad máxima de esta tragedia es su contemporaneidad con el momento de incertidumbre que vive la sociedad...Una obra actual, que trata temas profundamente complejos en lo que se refiere a sentimientos humanos y a los asuntos políticos y morales que trata."

Foto: Jero Morales

Foto: Jero Morales



Tras las representaciones en el Festival de Mérida, "Coriolano" se representó en la Feria de Teatro de Ciudad Rodrigo, ("Del Coriolano de Amaya cabe resaltar no sólo una interpretación plena de fuerza y rica en matices y una puesta en escena imaginativa, sino la expresa voluntad de resaltar los paralelismos con las crisis política y económica del presente, lo que da al público un sentido claro de la acción, en la que se reconoce plenamente," escribió Javier Dámaso en el digital Último Cero de Valladolid); en Villanueva de la Serena donde Jorge Moraga sustituyó brillantemente a Pedro Montero en el papel de Sicinio y, al año siguiente, en el Teatro Bellas Artes y los teatros romanos de Regina y Medellín. Asimismo, fue candidata a los Premios Max en los apartados de mejor actriz de reparto (María Luisa Borruel), mejor actor de reparto (Quino Díez) y mejor adaptación (Fermín Cabal).



Y con este recuerdo que forma parte de la conmemoración del Treinta Aniversario de Aran Dramática, hacemos un alto en el camino hasta septiembre. Quedan todavía unos cuantos espectáculos por reseñar hasta alcanzar el tiempo presente. Reviviendo nuestra trayectoria refuerza nuestro ímpetu y fortalece nuestra voluntad de perdurar y buscar nuevos desafíos. Si quieren disfrutar de la obra completa tal cual se representó en el Festival de Mérida 2014, pinchen aquí.

Eugenio Amaya

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